El Ministerio de Trabajo nos confirma que los medios de comunicación sí pueden pedir un ERTE exprés, bajo los requisitos que ha aprobado el Gobierno, por la crisis del coronavirus. De facto, hay medios que ya tramitan los primeros, como Prensa Ibérica y grupo Zeta. Y se esperan más, dado que algunas patronales del sector piden que no solo se autorice por ‘por causas de fuerza mayor’, sino que se pueda justificar por «motivos económicos», dada la caída de la publicidad.
“Las empresas de comunicación pueden presentar ERTE por causa de fuerza mayor, tal y como se recoge en el real decreto 8/2020 de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19”, confirman a ReddePeriodistas.com desde el Ministerio de Trabajo.
Desde Trabajo, explican que la solicitud “tendría que ser estudiada” en cada caso para autorizar, “si procediese”, el ERTE en concreto, una vez comprobado que “las causas que alegan son, efectivamente, de fuerza mayor”, añaden desde el ministerio con competencias laborales.
ACTUALIZACIÓN: De facto, ya hay solicitud de ERTEs de este tipo anunciadas por empresas de medios. Los primeros de ellos son los que han comunicado de manera escalonada las cabeceras regionales de Prensa Ibérica, y grupo Zeta (comprado por el primero recientemente).
Prensa Ibérica (y Zeta) agrupa a más de una veintena de cabeceras impresas y digitales como El Periódico de Catalunya, el diario Sport, Faro de Vigo, La Nueva España, Levante o las revistas Cuore y Viajar, entre otras.
De manera gradual, el conglomerado de medios de Javier Moll está comunicando a sus empleados y lectores estos ERTEs exprés.
Recordemos que el Gobierno aprobó este real decreto para agilizarlos en las empresas que tuvieran que cerrar “por fuerza mayor” y así se pudiera autorizar estas suspensiones de empleo temporales en bloque y los trabajadores pudieran cobrar la prestación de desempleo hasta su reincorporación.
A diferencia de un ERE (expediente de regulación de empleo), un ERTE (temporal) no contempla el pago de indemnización de 20 días por año trabajado, sino solo el cobro del paro, en este caso, independiente de si se tienen o no los meses necesarios cotizados para ello.
El SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) ha comunicado que los trabajadores, los periodistas y resto de empleados, en caso de verse inmersos en este tipo de procesos, no tiene que hacer nada, y será la empresa quien se lo comunique al organismo para tramitar las prestaciones.
Estos expedientes de regulación temporal por “fuerza mayor” se entendían que se aplicarían solo para aquellos sectores recogidos en el anexo del real decreto, que se vieron obligados a cerrar por el estado de alarma (restaurantes, hoteles, etcétera).
Un anexo que, en ningún apartado, menciona explícitamente a los medios de comunicación, pese a ser un servicio público esencial recogido en la Constitución española.
Sin embargo, el hecho de que estos días, muchas aerolíneas, también servicios públicos, como Vueling o Norwegian hayan tramitado sus propios ERTEs, aludiendo ‘fuerza mayor’ y justificándolos por una severa pérdida en su actividad o beneficios, hace muy posible que el Ministerio de Trabajo aplique la misma decisión vinculante a los medios (caída de ingresos).
En los últimos días, los grupos privados de periodistas en Facebook habían compartido con cierto alivio una noticia de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) que se había interpretado como un comunicado oficial.
Tanto en Madrid como en Cataluña, los periodistas miembros de estos grupos, creados, sobre todo, tras la crisis económica y financiera de 2008, comentaban aliviados este titular:
‘Los medios no pueden hacer ERTE’, decía la noticia de la web de la APM (no era una nota oficial valorando la situación, sino una información en su flujo de noticias del sector).
De hecho, la APM solo se hacía eco de los comunicados de varias patronales de medios (prensa, radio y televisiones), en las que se instaba al Ejecutivo a repartir ayudas para paliar en los medios la caída brusca en la publicidad debido a la pandemia del coronavirus COVID-19.
Ramón Osorio (AtresMedia – Onda Cero), presidente de la AERC, las radios comerciales, había reclamado ayudas del Gobierno, debido a que las emisoras “no podían aplicar un ERTE” porque obligaría a suspender las emisiones e impediría ejercer su función de servicio público.
El resto de patronales del sector, tanto las televisiones como los diarios y revistas, se han apresurado estos días también a reclamar ese paquete de subvenciones para sostener a los medios de comunicación, como así también lo ha pedido la FAPE.
«Los medios y los periodistas están haciendo un esfuerzo formidable para garantizar el derecho de información. A su vez, el crecimiento de las audiencias confirma que los ciudadanos aprecian el alto servicio público que les están ofreciendo el periodismo de calidad», indica FAPE.
La caída de la publicidad estimada por la crisis del coronavirus es del 80% en las radios, entre el 45% y 70% en los diarios y televisiones y hasta el 80% también en las revistas y cabeceras asociadas a ARCE, AEP y Coneqtia.
En este último caso, estas tres asociaciones de publicaciones periódicas solicitan no solo la tramitación rápida de ERTEs, «por fuerza mayor o por motivos económicos», sino también la suspensión del pago de las cuotas a la Seguridad Social, el IBI y la rebaja al 4% el IVA digital y lineas ICO específicas de financiación.
ACTUALIZACIÓN: Las fuentes jurídicas consultadas nos dicen que activar un expediente de regulación de empleo por causas económicas (pérdidas) implicaría que los medios tendrían que abonar los seguros sociales, más los costes jurídicos del proceso de regulación de empleo (trámites más largos), mientras que por «fuerza mayor» debe acogerse al artículo 22 del real decreto (cierre o contagio).
Los anunciantes han retirado en bloque, prácticamente, todas las campañas publicitarias para los próximos meses debido a la crisis sanitaria del coronavirus, además de que no quieren vincular su marca a la pandemia, ni siquiera en programática.
ACTUALIZACIÓN: Con las cancelaciones de reservas de avión, hoteles y vacaciones provocadas por el confinamiento obligatorio y los grandes eventos deportivos suspendidos (Eurocopa, Liga, Champions, y ahora también los Juegos Olímpicos de Tokio), son las secciones y medios de Viajes y Deportes los más tocados por esta crisis, ahora también publicitaria.
Recordemos que la debacle económica y financiera de 2008 dejó, durante los años siguientes, a más de 8.000 periodistas en la calle, según los informes anuales realizados por la APM.
Queda por ver qué criterio sigue el Ministerio de Trabajo para autorizar o denegar estos primeros ERTE por parte de los medios, si valora la caída de ingresos económicos o no los autoriza, ya que no aplica las causas de fuerza mayor, al estar las redacciones trabajando en remoto más intensamente que nunca para cubrir la última hora del virus COVID-19 en España.
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